EXPULSIÓN DE LA IGLESIA
Algunas religiones tienen entre sus normas la “expulsión” o en
otras palabras el no dirigir la palabra ni considerar como hermano en la fe a
una persona que haya sido separada de su religión por diversas razones
incluyendo el no estar de acuerdo con todas las doctrinas de determinada
Iglesia.
Algunos textos en los que se basan son los siguientes:
Mateo 18:15-20, interpretan que ante un pecador impenitente toda
la congregación debería expulsarlo y tratarlo como “hombre de las naciones y
recaudador de impuestos”, lo que significaría tratarlo con una gran
indiferencia como lo hacían los Judíos, pero este texto en el versículo 17
(dice “sea para ti”) menciona claramente que sólo debería ser como “hombre de
las naciones” para el hermano que pone al descubierto el pecado y no para toda
la congregación (y eso que se refería a la congregación Judía y no a la
cristiana), el tratarlo como “hombre de las naciones y recaudador de impuestos”
para un cristiano no sería tampoco menospreciarlo y tratarlo con una
indiferencia tal que no se le debería saludar, sino tratar con cierta cautela y
precaución, ni siquiera Jesús odiaba a los pecadores, el más bien iba a buscarlos
y trataba de dirigirlos por el buen camino (Mateo 5:43-48; 9:10-13; 11:19;
15:21-28; Lucas 5:29-30; 15:1-2).
Otro texto usado es 2 Juan 9-11, lo toman para indicar que no se
debería ni siquiera decir ¡Hola¡ a los expulsados, pero este versículo habla de
no “saludar” a los que niegan a Cristo no a otros cristianos que aunque
entiendan de otra manera la Biblia si creen en Jesús, veamos la versión
interlineal:
2Jn 1:10 ει Si
τις alguien ερχεται está viniendo προς hacia υμας
a ustedes και y ταυτην esta την la διδαχην enseñanza ου no φερει está llevando μη no λαμβανετε
estén recibiendo αυτον a él
εις hacia dentro οικιαν casa και y χαιρειν estar regocijando
αυτω a él μη no λεγετε estén diciendo
La palabra que muchas Biblias traducen como “saludo” la versión
interlineal la traduce como: “estar regocijando”, veamos el significado de esta
palabra griega según Vine:
cairo
(χαίρω)
es
el verbo usual para regocijarse, estar alegre. Se traduce por el verbo
«alegrar» en Mc. 14:11; Luc. 22:5; 23:8; Juan 11:15; 16:20; 1Co. 7:30, dos
veces.
cairo (χαίρω) regocijarse. Se usa
dos veces como fórmula de bienvenida, en 2 Juan 4:10.
cairo (χαίρω) alegrarse, estar
gozoso, regocijarse. Se utiliza en el modo imperativo en salutaciones: (a) al
encontrarse: «¡Salve!» (p.ej., Mat. 26:49); o con lego, decir, dar un saludo (2
Juan 11 «¡Bienvenido!»); en cartas, «salud» (p.ej., Hechos 15:23, 23:26); (b)
en la despedida, siendo el concepto subyacente el deseo de gozo (2Co. 13:11 «tened gozo»); (c) en otras ocasiones, véase Flp.
3:1 «gozaos» (VM: «regocijaos»). Notas:
(1) Para sozo, salvar, traducido «de … salud» en Hechos 27:20 (RV; RVR:
«salvar»). (2) Soteria, salvación, se traduce «salud» en la RV en numerosos
pasajes en los que RVR traduce «salvación» (p.ej., Luc 1:77; Juan 4:22, etc.).
En RVR se traduce así solo en Hechos 27:34. (3) Soterios, se traduce «salud» en
Hechos 28:28 (RV); Efe. 6:17 (RV). (4) Aspasmos, se traduce «salud» en 2Tes. 3:17
(RV; RVR: «salutación»). (5) Soter, salvador, se traduce en Efe. 5:23 (RV: «el
que da la salud»; RVR: «Salvador»).
cairo (χαίρω) regocijarse, estar
alegre. Se traduce con el verbo «gozarse» con la mayor frecuencia. En cuanto a
este verbo, las siguientes son las razones y ocasiones para gozarse, o
regocijarse, por parte de los creyentes: en el Señor (Flp. 3:1; 4:4); en su encarnación
(Luc. 1:14); su poder (Luc. 13:17); su presencia con el Padre (Juan 14:28); su
presencia con ellos (Juan 16:22; 20:20); su triunfo definitivo (8:56); de oír
el evangelio (Hechos 13:48); su salvación (Hechos 8:39); de recibir al Señor
(Lucas 19:6); de que sus nombres estén escritos en el cielo (Luc. 10:20); en su
libertad en Cristo (Hechos 15:31); de su esperanza (Ro. 12:12; cf. Ro. 5:2; Rev.
19:7); por la perspectiva de su recompensa (Mat. 5:12); por la obediencia y
conducta piadosa de los hermanos en la fe (Ro. 16:19; 2Co. 7:7,9; 13:9; Col. 2:5;
1Tes. 3:9; 2 Juan 4; 3 Juan 3); por la proclamación de Cristo (Flp. 1:18); por
la cosecha del evangelio (Juan 4:36); por sufrir con Cristo (Hechos 5:41; 1Pe. 4:13);
por sufrir por causa del evangelio (2Co. 13:9a; Flp. 2:17a; Col. 1:24); en
persecuciones, pruebas y aflicciones (Mat. 5:12; Luc. 6:23; 2Co. 6:10); por la
manifestación de la gracia (Hechos 11:23); por reunirse con hermanos en la fe
(1Co. 16:17; Flp. 2:28); por la recepción de muestras de amor y comunión (Flp. 4:10);
por el regocijo de otros (Ro. 12:15; 2Co. 7:13); por saber del bienestar de
otros (2Co. 7:16).
cairo (χαίρω) regocijarse, estar
alegre. Se traduce «se regocijaron» (Mat. 2:10, RV, RVR); «se regocija» (18:13;
RV: «se goza»); «se regocijarán» (Luc. 1:14; RV: «se gozarán»); «no os
regocijáis» (10:20; RV: «os gocéis»); ídem: «regocijaos» (RV: «gozaos»); 13:17:
«se regocijaba» (RV: «se gozaba»); 15:32: «regocijarnos» (RV, «holgarnos»); Juan
14:28 «os habríais regocijado» (RV: «os gozaríais»); 20:20: «se regocijaron»
(RV: «se gozaron»); Hechos 11:23 «se regocijó» (RV, RVR); 13:48: «se regocijaban»
(RV: «fueron gozosos»); 15:31: «se regocijaban» (RV: «fueron gozosos»); 1Co. 16:17 «Me regocijo» (RV: «Huélgome»); 2Co. 7:7 «que
me regocijé» (RV: «me gozase»); Flp. 4:4, «Regocijaos» (RV: «Gozaos»); ídem:
«¡Regocijaos!» (RV: «Que os gocéis»); 2 Juan «me regocijé» (RV: «he gozado»); 3
Juan 3 «me regocijé» (RV: «me gocé»); Rev. 11:10 «se regocijarán» (RV: «se gozarán»).
cairo (χαίρω) gozarse, regocijarse.
Se utiliza en forma imperativa: (a) como salutación, solo en los Evangelios. A
este respecto se traduce simplemente «salve» en son de burla contra Cristo (Mat.
26:49; 27:29; Mar. 15:18; Juan 19:3); (b) como saludo, por parte del ángel
Gabriel a María (Luc. 1:28), y, en forma plural, por parte del Señor a los
discípulos después de su resurrección (Mat. 28:9).
Como vemos la palabra griega “cairo” traducida como “saludo” en
algunas biblias, literalmente quiere decir “regocijarse, dar la Bienvenida”, no un simple Hola!, como ejemplo veremos su
aplicación en Lucas 1:28-29:
Luc
1:28 και Y εισελθων habiendo entrado προς hacia αυτην a ella ειπενS
dijo χαιρε Estés regocijando
κεχαριτωμενη habiendo sido grandemente favorecida ο
el κυριος Señor μετα con σου de tí
Notamos que cuando el ángel habló con María no le dice un simple
Hola!, entonces el mandato de 2 Juan 9-11 interpretado por algunos cristianos
de no decir siquiera un frío Hola! a un cristiano impenitente no es del todo
cierta, lo que el texto indica no es que no se le diga ni Hola! sino que no se
le dé un saludo cariñoso o dar la bienvenida alegremente a los que niegan a
Cristo.
Otro texto usado es 1 Corintios 5:9-13, donde dicen que no hay
que comer con ningún pecador ni tampoco con cualquier expulsado por no estar de
acuerdo con todas las doctrinas de una determinada Iglesia (considerado como
apóstata), pero Pablo les explica en qué casos (1 Corintios 5:11: Mas ahora os
he escrito, que no os envolváis, [es a saber], que si alguno llamándose hermano
fuere fornicario, o avaro, o idólatra, o maldiciente, o borracho, o ladrón, con
el tal ni aun comáis.) se debería hacer esto (no por no estar de acuerdo en
alguna doctrina de una religión en particular que no incluyera negar a Cristo),
además Pablo indica que deberían perdonarlo si el pecador se arrepiente, dice
que “le basta la reprensión que recibió de la congregación” (2 Corintios
2:5-11).
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