4.1 EMPIEZA LA VISIÓN DE JUAN


4.1  EMPIEZA LA VISIÓN DE JUAN
                           
Rev 1:1 La revelación de Jesucristo, que Dios le dio para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto. La declaró enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan,
Rev 1:2 el cual ha dado testimonio de la palabra de Dios, del testimonio de Jesucristo y de todas las cosas que ha visto.

Dios envía un mensaje a Juan (quién dio testimonio de lo que vio) a través de Jesucristo y su ángel (Versión Reina Valera 1995):

Rev 1:3 Bienaventurado el que lee y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas, porque el tiempo está cerca.

Afortunados los que leen y oyen las profecías de apocalipsis porque el tiempo señalado está cerca, tal vez el tiempo para su cumplimiento, aunque las visiones llegan hasta el “fin”, lo que indicaría que no está tan “cerca” como se podía pensar en ese momento, aunque Dios ve el tiempo diferente a como lo vemos nosotros (Sal. 90:4; 2 Pe. 3:8; Rev. 22:6-7; Flp. 1:20) (Versión Reina Valera 1995):

Rev 1:4 Juan, a las siete iglesias que están en Asia: Gracia y paz a vosotros de parte del que es y que era y que ha de venir, de los siete espíritus que están delante de su trono,

Al parecer Juan mando inicialmente esta carta a las 7 Iglesias Cristianas de Asia, todas estas iglesias se encuentran en la actual Turquía, les manda una bondad inmerecida y paz al parecer de parte de Dios, quién es “aquel que es, y era, y que ha de venir” (Versión Moderna), muchos eruditos bíblicos dicen que los siete espíritus es una referencia simbólica a la completa manifestación del Espíritu Santo. No queriendo decir que hay siete espíritus santos, sino que el siete era un número sagrado para los judíos y significaba algo completo o perfecto (Versión Reina Valera 1995):

Rev 1:5 y de Jesucristo, el testigo fiel, el primogénito de los muertos y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos ama, nos ha lavado de nuestros pecados con su sangre

A Jesucristo se le llama el Testigo Fiel, porque fue “digno de confianza” ante Dios hasta la muerte, también se le llama el “Gobernante de los Reyes de la Tierra”, tal vez por el hecho de que vendrá a gobernar a la tierra (1 Timoteo 6:15), y se usa el tiempo presente debido a que como fue fiel a Dios hasta la muerte, su puesto como futuro gobernante de la tierra no tiene discusión.

Es llamado “Primogénito de los muertes”, según Vine, la palabra primogénito en griego es:
prototokos (πρωτότοκος) primer nacido (de protos, primero, y tikto, engendrar). Se utiliza de Cristo como primogénito de la virgen María (Luc.2:7); en su relación con el Padre, se usa para expresar su prioridad sobre, y preeminencia por encima de la creación, no en el sentido de ser el primero en nacer.

En el AT se utiliza ocasionalmente de superioridad posicional; véase Ex.4:22; Dt.21:16,17, donde la prohibición es la de asignar la posición privilegiada del primogénito a uno nacido con posterioridad al primer hijo. Los cinco pasajes del NT que con respecto al uso de este término tienen que ver con Cristo pueden exponerse cronológicamente de la siguiente manera: (a) Col.1:15, donde está a la vista su relación eterna con el Padre, y la cláusula significa a la vez que Él era el primogénito antes que toda creación, y que Él mismo es quien ha llevado a cabo la obra de la creación (siendo que el caso genitivo es objetivo, como lo hace patente el v. 16); (b) Col.1:18 y Rev.1:5, con referencia a su resurrección; (c) Rom.8:29, su posición en relación con la Iglesia; (d) Heb.1:6, su Segunda Venida (la VM: «Y cuando otra vez vuelve a traer al primogénito al mundo», pone «otra vez» en su relación correcta con el resto de la frase, implicándose con ello el contraste con su primera venida, su nacimiento); cf. Sal.89:27: Este término se utiliza en plural, en Heb.11:28, de los primogénitos de las familias egipcias, y en 12:23, de los miembros de la iglesia.

No se podría afirmar que fue el primero en resucitar, porque anteriormente otras personas ya habían resucitado (1Re 17:17-24; 2Re 4:32-37; 13:20-21; Lu 7:11-15; 8:49-56; Jn 11:38-44), pero se podría decir que fue el primero en resucitar para la vida eterna, aunque es poco probable que el texto quisiera decir que Jesús fue el primero en ser engendrado de entre los muertos, pero si el “principal” de los entre los muertos que han resucitado y que van a resucitar para vida eterna.



Dice también que nos ama y que nos libró de los pecados mediante la sangre de Jesús (Ver capítulo 5.4 – L.01) (Versión Reina Valera 1995):

Rev 1:6 y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre, a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén.

Jesús nos hace un reino de sacerdotes, que ofrecen los sacrificios mencionados en Romanos 12:1; Filipenses 2:17, 4:18; Hebreos 13:15-16; 1 Pedro 2:5. Al inicio el reino de sacerdotes era solamente el pueblo judío (Ex.19:6), pero ahora el “reino de sacerdotes” también incluye a los cristianos (no judíos) también reinarán con Cristo (Ver Capítulo II), por lo que indican los siguientes textos Mateo 19:28; 2 Timoteo 2:12; Revelación 5:10; 20:4,6 (Versión Reina Valera 1995):

Rev 1:7 He aquí que viene con las nubes: Todo ojo lo verá, y los que lo traspasaron; y todos los linajes de la tierra se lamentarán por causa de él. Sí, amén.

Se dice que Jesús viene con las nubes (Mateo 26:64; Marcos 13:26; Lucas 21:27), haciendo referencia a su segunda venida, indicando posiblemente que viene desde el cielo (donde están las nubes).

Se menciona también que lo verán quienes lo traspasaron, podría referirse tal vez a los Romanos que lo traspasaron literalmente con una lanza (Juan 19:34-35), o en general a la nación judío que lo niega hasta ahora, o también se puede compartir la culpa de la muerte de Jesús al estar de acuerdo con ella o estar contra Jesús, como lo expresó Pedro (Hechos 2:36).
Otra manera de hacer daño a Jesús es no ayudando o no siendo de alguna manera servicial con los cristianos fieles a Dios (Mateo 25:41-46).

Dice que las tribus de la tierra se lamentarán, siendo una venida visible la del Señor, las naciones no creyentes en Jesús tal vez se lamenten al ver su regreso real, porque no creyeron en él, o porque no pensaron que vendría algún día, y por eso se atemorizarán al ver el juicio del Señor cerca (ver Capitulo II), es lógico pensar que esas “tribus” mencionadas sean formadas por personas no creyentes (Versión Reina Valera 1995):

Rev 1:8 "Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin", dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.
Se piensa que en el Apocalipsis se indica que Dios y Jesús son el Alfa y Omega, por ende son la misma persona, ¿pero es en realidad así?, veamos el primer texto (Reina Valera 1995):
Rev 1:8  "Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin", dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.
Rev 1:10  Estando yo en el Espíritu en el día del Señor oí detrás de mí una gran voz, como de trompeta,
Rev 1:11 que decía: "Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último. Escribe en un libro lo que ves y envíalo a las siete iglesias que están en Asia: a Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea".
                                                                                                 
En el versículo 8 podemos notar que el termino Alfa y Omega se aplica a Dios, pero si se sigue el contexto del versículo 11, todo parece indicar que el termino Alfa y Omega se aplicaría a Jesús, pero la palabra Alfa y Omega que la versión Reina Valera 1995 coloca no aparece en los manuscritos más antiguos, fue añadido después, es falso, por eso en otras versiones como la Biblia Interlineal Griego Español de Westcott y Hort no aparece:

Rev 1:11 λεγουσης diciendo ο A cual (cosa) βλεπεις estás viendo γραψον escribe εις hacia dentro βιβλιον rollo και y πεμψον envía ταις a las επτα siete εκκλησιαις asambleas εις  hacia dentro εφεσον Éfeso και y εις hacia dentro σμυρναν Esmirna και y εις hacia dentro περγαμον Pérgamo και y εις hacia dentro θυατειρα Tiatira και y εις hacia dentro σαρδεις Sardis και y εις hacia dentro φιλαδελφειαν Filadelfia και y εις hacia dentro λαοδικειαν Laodicea








Otro texto se encuentra en el capítulo 21 pero claramente se ve que se refiere a Dios (Reina Valera 1995):

Rev 21:6 Y me dijo: "Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tiene sed, le daré gratuitamente de la fuente del agua de vida.
Rev 21:7 El vencedor heredará todas las cosas, y yo seré su Dios y él será mi hijo.
En el capítulo 22 vemos a las palabras Alfa y Omega y Jesús muy próximas, por lo que puede dar a entender que el Alfa y Omega es Cristo (Reina Valera 1995):
Rev 22:8 Yo, Juan, soy el que oyó y vio estas cosas. Después que las hube oído y visto, me postré a los pies del ángel que me mostraba estas cosas, para adorarlo.
Rev 22:10 Y me dijo: "No selles las palabras  de la profecía de este libro, porque el tiempo está cerca.
Rev 22:12 "¡Vengo pronto!, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra.
Rev 22:13 Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último.
Rev 22:14 "Bienaventurados los que lavan sus ropas para tener derecho al árbol de la vida y para entrar por las puertas en la ciudad.
Rev 22:16 "Yo, Jesús, he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente de la mañana".

Pero si leemos todo el capítulo 22 nos daremos cuenta que todas estas palabras las dice el Ángel, ¿esto quiere decir que el ángel es Dios y/o Jesús?, claro que no, como dice Revelación 1:1 Jesús envió a su ángel para que dé esta revelación (Jesús no la dio directamente), y cuando el ángel habla como Dios y Jesús, simplemente está transmitiendo el mensaje de ellos, por eso es un mensajero.

Como en Rev 22:13 se dice que el Alfa y Omega es el primero y el último, y en Rev. 1:17 se dice de Jesús que es el primero y el último, muchos piensan que son la misma persona (Reina Valera 1995):

Rev 22:13 Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último.
Rev 1:17 Cuando lo vi, caí a sus pies como muerto. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: "No temas. Yo soy el primero y el último,
Rev 1:18 el que vive. Estuve muerto, pero vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades.

En el antiguo testamente se dice de Dios que es el primero y el último en el sentido de que no hay otro Dios (Isaías 44:6), es el primero que hubo y el último que habrá, no hubo uno antes ni habrá otro después, pero el término primero y el último en el caso de Jesús se refiere a su resurrección como lo indica Rev. 1:18, ya que es el primero o principal en resucitar para vida eterna, y el “ultimo” a quién Dios directamente resucita para vida eterna, debido a que las resurrecciones del fin las efectuará Jesús (Reina Valera 1995):

Isa 44:6 "Así dice Jehová, Rey de Israel y su Redentor, Jehová de los ejércitos: Yo soy el primero y yo soy el último, y fuera de mí no hay Dios.
Rev 1:17 Cuando lo vi, caí a sus pies como muerto. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: "No temas. Yo soy el primero y el último,
Rev 1:18 el que vive. Estuve muerto, pero vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades.
                                                                 
Hay palabras que se aplican tanto a Dios como a Jesús pero no quiriendo decir que son la misma persona, como por ejemplo la palabra Señor, se aplica a Dios como a Jesús, pero no sólo a ellos sino también a otras personas, veamos primero la palabra griega según los diccionarios bíblicos de Strong y Vine:

Según Strong:
κύριος = kúrios de κῦρος kúros (supremacía); supremo en autoridad, i.e. (como sustantivo) controlador; por implicación señor (como título de respeto):-Señor, soberano, ungido, hacer, amo, Cristo, Dios, dueño.

 Según Vine:
kurios (κύριος) señor, alguien que ejerce poder. Se traduce «amos» en Luc. 16:3,5,8; Luc.19:33; Hechos 16:16,19; Efesios 6:5, 9; Col 3:22; Col 4:1, dos veces. kurios (κύριος) propiamente adjetivo, que significa la posesión de poder (kuros) o autoridad.

En los siguientes textos se ve como en el nuevo testamento se aplica la palabra griega para “Señor” a otras personas aparte de Jesús (Mat 7:21-22; 8:2,25; 22:41-45; Mc 5:19; Luc 5:8; 19:31; Jn 4:11; 6:68; 13:13) y Dios (Hechos 4:29-30; Mateo 11:25; Rev 11:15; Isaías 1:24; Génesis 15:2; Eze 3:11):

1) A un propietario: Mateo 20:8; Gálatas 4:1; Hechos 16:16.
2) A un amo: Mateo 6:24; Efesios 6:5.
3) A un emperador o rey: Hechos 25:26; Rev. 17:14.
4) A un ídolo: 1 Co 8:5.
5) A un marido: 1Pe 3:6.
6) A un ángel: Hechos 10:4; Rev 7:14.
7) A un gobernante: Mateo 27:63.
8) A un extraño: Jn 12:21; 20:15; Hechos 16:30.
                                                                                                                                                                                                                                                                                                   
Por lo expuesto se puede ver que no necesariamente Jesús es Dios por otorgársele el título de “Señor”, todo dependería del contexto para saber a quién se refiere (Versión Reina Valera 1995):

Rev 1:9 Yo, Juan, vuestro hermano y compañero en la tribulación, en el reino y en la perseverancia de Jesucristo, estaba en la isla llamada Patmos, por causa de la palabra de Dios y del testimonio de Jesucristo.
                                                                                                         
Juan fue desterrado (lo que comúnmente se cree) a la Isla de Patmos a causa de la predicación.

Habla de ser “copartícipe en el reino” (Versión WH Griego – Español), tal vez en el mismo sentido que se menciona en Revelación 1:6 (Versión Reina Valera 1995):

Rev 1:10 Estando yo en el Espíritu en el día del Señor oí detrás de mí una gran voz, como de trompeta,
Rev 1:11 que decía: "Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último. Escribe en un libro lo que ves y envíalo a las siete iglesias que están en Asia: a Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea".
                                                                                  
Juan dice que estuvo en “Espíritu en el día del Señor” (La Biblia de las Américas), tal vez refiriéndose a una visión sobre tal día, para tener un mayor entendimiento sobre este “día”, analizaremos esta palabra griega:

Según Strong:
Día = ἡμέρα jeméra femenino de un derivado de ἧμαι jémai  (sentarse) significa manso, i.e. gentil; día, i.e. (literalmente) espacio de tiempo entre el amanecer y la noche, o las H24 horas enteras (pero los judíos por lo general consideraban varios días como incluyendo parte de ambos extremos); figurativamente período (siempre definido más o menos claramente por el contexto):-edad, fiesta, hoy, mediodía, amanecer, día, tiempo, tribunal.


Según Vine:
Día = ἡμέρα jemera (ἠμέρα) , día. Se usa: (a) del período de luz natural (Gen 1:5; Pro 4:18; Mar 4.35); (b) lo mismo, pero de forma figurada, de un período de oportunidad para el servicio (Jn 9:4; Rom 13:13); (c) un período en que se alternan la luz y las tinieblas (Gen 1:5; Mar 1:13); (d) un período de duración indefinida marcado por ciertas características, como «el día de las pequeñeces»; de angustia y de dolor (Isa 17:11; Abd 12-14); de prosperidad y de adversidad (Ec 7:14); de prueba (Sal 95:8); de salvación (Isa 49:8; 2Co 6:2; cf. Luc 19:42); de mal (Ef 6:13); de ira y revelación del juicio de Dios (Rom 2:5); (e) un tiempo señalado (Ec 8.6; Ef 4:30); (f) una notable derrota en el campo de batalla, etc. (Isa 9:4; Sal 137:7; Eze 30:9; Os 1:11); (g) por metonimia, equivale a «cuando», «en el tiempo en que»: (1) del pasado (Gen 2:4; Num 3:13; Deu 4:10); (2) del futuro (Gen 2:17; Rut 4:5; Mat 24:50; Luc 1:20); (h) un juicio o condenación (Job 18:20); (i) de un tiempo de vida (Luc 1:17,18: «años»). (De Notes on Thessalonians, por Hogg y Vine, pp. 150,151.) Así como el día arroja luz sobre las cosas que han estado en tinieblas, la palabra se asocia a menudo con el pronunciamiento de juicio sobre circunstancias. En 1Co 4:3 «el tribunal humano», lit.: «el día humano», denota el juicio meramente humano sobre asuntos («humano» traduce el adjetivo anthropinos), juicio que se ejerce en el presente período de la rebelión humana contra Dios; probablemente por ello el «Día del Señor» (Rev 1:10, donde se usa similarmente un adjetivo, kuriakos) sea el día de su juicio abierto sobre el mundo. Las frases «el día de Cristo» (Flp 1:10; 2:16); «el día de Jesucristo» (1:6); «el día del Señor Jesús» (1Co 5:5; 2Co 1:14); «el día de nuestro Señor Jesucristo» (1Co 1:8), denotan el tiempo de la parusía de Cristo con sus santos, después del arrebatamiento (1Tes 4:16,17). En 2Pe 1:19 esto es simplemente mencionado como «el día». De todo ello se tiene que destacar la frase «el día del Señor.

Como se ve en los textos indicados, el “día del Señor” (Biblia Latinoamericana 1995) vendría a ser como una especie de juicio a la humanidad, un día de destrucción a los enemigos de Dios, un momento para establecer el reino de Jesús, todo esto se llevará a cabo en la segunda venida del Cristo.

Luego una voz potente (la de Jesús) ordena a Juan a escribir lo que ve en un rollo y a mandarlo a siete congregaciones las cuales se encuentran en la actual Turquía.

Para revisar sobre el Alfa y Omega ver Revelación 1:8 (Versión Reina Valera 1995):

Rev 1:12 Me volví para ver la voz que hablaba conmigo. Y vuelto, vi siete candelabros de oro,
Rev 1:13 y en medio de los siete candelabros a uno semejante al Hijo del hombre, vestido de una ropa que llegaba hasta los pies, y tenía el pecho ceñido con un cinto de oro.
Rev 1:14 Su cabeza y sus cabellos eran blancos como blanca lana, como nieve; sus ojos, como llama de fuego.
Rev 1:15 Sus pies eran semejantes al bronce pulido, refulgente como en un horno, y su voz como el estruendo de muchas aguas.
Rev 1:16 En su diestra tenía siete estrellas; de su boca salía una espada aguda de dos filos y su rostro era como el sol cuando resplandece con toda su fuerza.
Rev 1:17 Cuando lo vi, caí a sus pies como muerto. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: "No temas. Yo soy el primero y el último,
Rev 1:18 el que vive. Estuve muerto, pero vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades.
Rev 1:19 Escribe, pues, las cosas que has visto, las que son y las que han de ser después de estas.
Rev 1:20 Respecto al misterio de las siete estrellas que has visto en mi diestra, y de los siete candelabros de oro: las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias, y los siete candelabros que has visto son las siete iglesias.
                                                                              
Por lo que se dice en Rev 1:18 “y yo estuve muerto” (Versión Moderna), al parecer, la persona la que describe Juan es Jesús (debido a que Jesús es quién estuvo muerto), y la expresión “uno semejante al Hijo de hombre” (Reina Valera 2000) parece indicar también como si fuera el Cristo, porque a Jesús muchas veces se le denominaba de esa forma, y el mismo se llamaba así (Juan 1:51; 3:13-14; 5:27; 6:27,53,62; 8:28; 12:23, 34; 13:31; Hechos 7:56).

El término “hijo del hombre” se usó para designar a Jesús en dos circunstancias diferentes, 1ero. refiriéndose a la vida y muerte de Jesús (Mateo 8:20; 11:19; 12:40; 26:2, 24) y 2do. refiriéndose a él después de su resurrección (Mateo 10:23; 13:41; 16:27-28; 17:9; 24:27,30,37,39,44).

La palabra “semejante” (a hijo del hombre) indica tal vez que para Juan el ser que vió solamente tenía la apariencia de un ser humano, pero no estaba seguro si en realidad lo era, ya que ningún hombre común podía ser exactamente como la descripción que él da.

La ropa con la que se describe a Jesús es muy parecida a la que usaban los sacerdotes judíos de la antigüedad (Ex.28:8; 30; Heb. 4:14; 8:1-2), tal vez indicando su papel de gran Sumo Sacerdote de Dios.

Se da una descripción impresionante de Jesús, la espada de dos filos que sale de su boca probablemente sea una comparación entre las palabras de juicio (para los rebeldes) que dictará Jesús con una espada de esas características (Rev. 19:13,15).

En Rev. 1:17 Jesús dice: “Yo soy el primero y el último” (Ver Revelación 1:8).

Jesús es el único que tiene las llaves de la muerte y el Hades.

Según Strong: ᾅδης propiamente no visto, i.e. «Hades» o el lugar (estado) de las almas que han partido:-Hades, sepulcro, es el significado que le dieron los griegos, pero al parecer Jesús y los primeros cristianos tomaron la palabra para tomar su significado de “sepulcro del hombre”, por el hecho de que usaron la palabra “Hades” para traducir la palabra hebrea “Seol” (sepulcro general de la humanidad), Lucas así lo hizo en Hechos 2:27 al escribir lo que Pedro dijo del Salmo 16:10.

Muchas versiones traducen “Hades” como infierno, cambiando a veces por completo lo que el texto quería decir.

La palabra “Seol” es usada en las escrituras hebreas (Antiguo Testamento) como: un lugar donde están los muertos (mayormente bajo la tierra - Gen. 37:35), un lugar donde vamos al morir para estar en un estado de inconciencia (Ec. 9:4-6,10; Sal. 6:4-5; Is. 38:17-19), un lugar que nunca se llena (Pro. 30:15-16), un lugar donde van los muertos (1 Sa. 2:6; 2 Sa. 22:6; Sal. 18:4-5; 49:7-10,14-15; 49:14-15; 89:48; 116:3; Is. 28:15-18).

Muchos dicen que los siguientes textos indican claramente que el “Hades” o “Seol” es un lugar donde todos los seres humanos van y estarán conscientes allí:

1º Salmos 16:10:”pues tú no abandonarás mi alma en el Seol, ni permitirás a tu Santo ver corrupción.” (La Biblia de las Américas), este salmo es usado en Hechos 2:27,31 y es aplicado a Jesús, si el “Seol” fuera un lugar de tormento o una especie de infierno (Luc. 16:19-31), significaría que Jesús fue allí, a ese lugar de tormento, abandonado a su suerte por un tiempo, como si fuera un pecador impenitente, más lógico sería pensar que Jesús sencillamente estuvo en el “sepulcro” muerto.

2º Génesis 37:35:” Y todos sus hijos y todas sus hijas vinieron para consolarlo, pero él rehusó ser consolado, y dijo: Ciertamente enlutado bajaré al Seol por causa de mi hijo. Y su padre lloró por él.” (La Biblia de las Américas), estas palabras las dijo Jacob por la muerte de su amado hijo José, pero sería poco probable que el quisiera ir a un lugar de tormento (Seol) o que pensara que José estaría allí, más lógico es que Jacob simplemente creyera que José estaba muerto y que de pena quería morirse.

3º Números 16:30:”Pero si Jehová hace algo nuevo, si la tierra abre su boca y se los traga con todas sus cosas, y descienden vivos al seol, entonces conoceréis que estos hombres irritaron a Jehová.” (Reina Valera 1995), tranquilamente puede significar que son enterrados vivos bajo la tierra, ya que “Seol” designa tanto la sepultura de la humanidad, como un lugar bajo la tierra (debido a que las sepulturas están o en ese tiempo estaban siempre bajo la tierra); sería menos lógico pensar que esas personas descenderían vivos al “Seol” o lugar de tormento con sus cuerpos de carne, si supuestamente es un lugar para espíritus.

4º Salmos 9:17:”Los malos serán trasladados al seol, todas las naciones que se olvidan de Dios.” (Reina Valera 1995), simplemente dice que los malos serán eliminados, llevados a la muerte, al sepulcro de la humanidad; no queriendo que esas personas serían trasladados vivos al “Seol” o lugar de tormento con sus cuerpos de carne, si supuestamente es un lugar para espíritus.

Si el “Seol” o “Hades” fuera un lugar de tormento, ¿por qué Job quería ir allí?, Job 14:13: “¡Ojalá me escondieras en el seol, me ocultaras hasta apaciguarse tu ira! ¡Ojalá me pusieras plazo para acordarte de mí!” (Reina Valera 1995), Job pidió aquello por que deseaba morir (ir al sepulcro) para no sufrir más.

Hades en Lucas 16:19-31, se lo ve como un lugar de tormento con fuego, ¿Por qué haría tal descripción Jesús?, en el contexto (Luc. 16:14-15) se ve que los fariseos amadores del dinero, estaban escuchando y hacían gestos de desprecio hacia Jesús, fue entonces por la actitud de ellos que Jesús dice esta parábola especialmente para ellos.

La parábola es: “la narración de un suceso fingido (simulado, insincero o falso), de que se deduce, por comparación o semejanza, una verdad importante o una enseñanza moral.” (Diccionario de la Real Academia Española)

Como se ve las parábolas no son 100% hechos reales, son “narraciones fingidas” de las cuales por semejanza se deducen enseñanzas morales o espirituales, entonces la parábola no tiene por qué ser 100% real, y lo que cuenta Jesús sobre el Hades, tiene más concordancia con la creencia de los Fariseos y su amor al dinero, que fue la razón por la cual dijo esta parábola, con el fin de que los Fariseos entendieran lo que Jesús les estaba diciendo (Mateo 13:34).

En esta parábola la descripción del Hades que da Jesús es simbólica (y era concordante con la creencia de los fariseos), ya que no podía ser un lugar de fuego, porque en Revelación 20:14 se dice que la muerte y el Hades fueron arrojados al “lago de fuego”.

Otra prueba de que la parábola es simbólica y no real, es porque el rico se estaba quemando y quería una gota de agua para su lengua (Luc. 16:24), una persona no puede ir con su cuerpo carnal al Hades, supuestamente sólo va a su espíritu, ¿Cómo es que un espíritu se estaba quemando y quería agua para su lengua?, si los espíritus no tienen cuerpo material ni menos estómago para poder hidratarse con el agua.

El que Lázaro estuviese en la posición del seno de Abrahán indica que se hallaba en una posición favorecida (Jn 1:18).

El rico entonces representaría a los líderes religiosos judíos (entre ellos los Fariseos a los cuales era dirigida la parábola), los cuales eran ricos en privilegios y oportunidades espirituales, y no alimentaban espiritualmente a la gente (Mateo 9:35, 36; capítulo 23), y Lázaro representó a la gente común que aceptó a Jesucristo. Al morir ambos cambió su condición, algo similar a lo que ocurrió cuando Cristo resucitó, Dios ya no estaba con los religiosos (ricos) judíos sino con los judío-cristianos formados por gente común (como Lázaro), desde ese momento cambió la condición de ambos, la manera como Dios los veía, el fuego es símbolo de destrucción eterna.

¿Cómo Lázaro pudo ir al “cielo”?, si Jesús mismo dice que nadie ha subido al cielo (Juan 3:13), una razón más para no tomar en forma literal esta parábola.

Un punto final, es que no se dice que el mendigo fuera al “cielo” sino al “seno de Abraham”, y al parecer había cierto grado de comunicación entre el Hades (supuestamente el infierno de fuego) y el supuesto “cielo”, pero ¿cómo puede haber comunicación entre estos lugares tan distantes?, no la hay, sólo fue una parábola para enseñar algo puntual.

Jesús tiene ahora dos llaves, de la muerte y del Hades, tal vez simbolizando el poder que tiene para librarnos de la muerte (en su segunda venida) y para poder sacarnos de la sepultura de la humanidad (Ver capítulo 5.4 – L.01).

Jesús repite de nuevo el mandato de poner por escrito la visión, lo que Juan vio, lo que está viendo y lo que verá.

Las 7 estrellas, ángeles o mensajeros como dice Rev. 1:20, debe referirse a mensajeros humanos, a los pastores de las congregaciones, porque no sería lógico que Jesús ordene a un hombre para escribir a seres angelicales (Rev. 2:1).

Estos pastores de seguro que informarían a su rebaño lo que Juan les escribe (Hechos 20:28).
El hecho de que se diga que las estrellas están en su  mano derecha, pudiera indicar de alguna manera que los pastores de las congregaciones de cristianos sinceros están bajo su dirección (1 Pedro 5:2-4).

Tal vez muestre a las congregaciones simbolizadas por candelabros (ver figura 4.1), debido a que los cristianos son la luz del mundo (Mateo 5:14-16).

Figura 4.1: Los 7 candelabros

Fuente: http://josemallenmalla.blogspot.pe/2013/03/el-mensaje-efeso.html

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