4.6 SE SELLAN A LOS ELEGIDOS

4.6  SE SELLAN A LOS ELEGIDOS
                                            
Rev 7:1 Después de esto vi cuatro ángeles de pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, deteniendo los cuatro vientos de la tierra para que no soplara viento alguno sobre la tierra ni sobre el mar ni sobre árbol alguno.

Después de la visión del sexto sello y la llegada del Mesías, Juan ve cuatro ángeles sosteniendo a cuatro vientos para que no soplaran sobre la tierra, el mar y árboles, algunas veces en la Biblia asemeja a las personas sometidas a los gobiernos humanos con la tierra, el profeta Isaías dijo: “Porque, ¡miren!, voy a crear nuevos cielos y una nueva tierra; y las cosas anteriores no serán recordadas, ni subirán al corazón.” (Isaías 65:17; 66:22), esta profecía se cumplió cuando judíos fieles regresaron a Jerusalén después de su destierro en Babilonia. No hubo para ellos un “cielo” y “tierra” nuevas literales, más bien lo que si hubo fue y una nueva sociedad judía (tierra) bajo un nuevo gobierno (cielo)), y a la gente mala se asemeja con el mar y árboles (Isaías 57:20; Salmo 37:35, 36, tal vez estos dos elementos represente tipos de gente vil).

Una frase parecida usó el profeta Jeremías en 49:36-38 para hablar de la exterminación de los Elamitas, siguiendo la comparación, cuando los ángeles suelten esos “vientos” significará la destrucción de la gente impía (versión Reina Valera 1995):

Rev 7:2 Vi también otro ángel, que subía desde donde sale el sol y que tenía el sello del Dios vivo.  Clamó a gran voz a los cuatro ángeles a quienes se les había dado el poder de hacer daño a la tierra y al mar,
Rev 7:3 diciendo: "No hagáis daño a la tierra ni al mar ni a los árboles hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios".
                                                                                 
Juan ve a otro ángel que ordena soltar los vientos para que destruyan a la tierra, el mar y los árboles (Ver Rev. 7:1) después que se haya sellado a “los esclavos de Dios” quienes aparentemente están formados por los fieles que han sobrevivido después de los últimos 3 años y medio (ver cronología) en que atacó el anticristo (ver L.01 - Capítulo 3.1), es decir después de la Gran Tribulación, tal vez este sello no sería algo literal como se ve en 2 Corintios 1:21-22 (versión Reina Valera 1995):

Rev 7:4 Y oí el número de los sellados: ciento cuarenta y cuatro mil sellados de todas las tribus de los hijos de Israel.
Rev 7:5 De la tribu de Judá, doce mil sellados. De la tribu de Rubén, doce mil. De la tribu de Gad, doce mil.
Rev 7:6 De la tribu de Aser, doce mil. De la tribu de Neftalí, doce mil. De la tribu de Manasés, doce mil.
Rev 7:7 De la tribu de Simeón, doce mil. De la tribu de Leví, doce mil. De la tribu de Isacar, doce mil.
Rev 7:8 De la tribu de Zabulón, doce mil. De la tribu de José, doce mil. De la tribu de Benjamín, doce mil sellados.

Son 144,000 sellados (ver figura 4.6), 12,000 mil de cada una de las 12 tribus, pero la relación que se da de las tribus no concuerda con otras dadas en la Biblia como la de Números 1:17-51, y cuando se escribió Apocalipsis alrededor del año 100 D.C. los judíos ya no tenían genealogías escritas sobre sus tribus (para cada uno saber de qué tribu descendía) por que los Romanos la destruyeron el año 70 D.C.





Figura 4.6: Los 144,000 sellados
Fuente: https://lavasori.wordpress.com/2009/06/16/%C2%A1los-144000-sellados-de-apocalipsis-es-una-grande-muchedumbre/

El hecho de que sean 12,000 exactos de cada tribu no parece tan real, que tal (si las tribus exactamente existieran) si en una tribu habrían más de 12,000 Israelitas agradables a Dios o tal vez menos, no habrían entonces 12,000 Israelitas en cantidad exacta, sería una gran casualidad.
Y según Revelación 14:1-5 pareciera que no son solamente Israelitas sino gente de todas partes del mundo que por su fe son del agrado de Dios, llamando “primicias” a los 144,000, pero también se llaman primicias a judíos y no judíos cristianos (Santiago 1:18; Ro. 16:5; 11:16; 1 Co. 16:15), lo que nos indicaría que no solamente se refiere a judíos sino a todo cristiano creyente (ver Capítulo II).

Pero ¿Por qué habla de Israel?, recordemos que el Apocalipsis no tiene que ser literal, ya que fue dado en “señales” (Rev. 1:1), la gran mayoría de sus números son simbólicos, además en la Biblia no necesariamente se llama “Israel” a los Israelitas naturales, sino también a cristianos fieles (Ro. 2:28-29; 9:6-8; Gal. 6:12-16; 1Pe. 2:9-10), otros textos también lo explican así, como Romanos 11:17-24 y Gálatas 3:28-29; lo que indicaría finalmente que los 144,000 (este número viene de la multiplicación de 12x12x1,000, en la Biblia se ha usado mucho el número 12 como en las 12 tribus de Israel y los 12 apóstoles, como una manera de indicar una organización humana establecida por Dios en la tierra, pero el multiplicar dos veces este número y todavía aumentarlo mil veces significaría tal vez una organización humana establecida por Dios pero más espléndida y mejor que lo que fue la nación judía) “judíos” sellados son integrados por todos los hombres, judíos y no judíos, que han sido fieles a Dios sobrevivientes de la Gran Tribulación, y no necesariamente solo 144,000 sino un número indefinido.
                                                                              
Además recordemos 02 cosas, primero, que los cristianos por nuestra fe llegamos a pertenecer al pueblo judío agradable a Dios (versión Reina Valera 1995):

Rom 11:17 Si algunas de las ramas fueron desgajadas y tú, siendo olivo silvestre, has sido injertado en lugar de ellas y has sido hecho participante de la raíz y de la rica savia del olivo,
Rom 11:18 no te jactes contra las ramas; y si te jactas, recuerda que no sustentas tú a la raíz, sino la raíz a ti.
Rom 11:19 Tal vez dirás: "Las ramas fueron desgajadas para que yo fuera injertado".
Rom 11:20 Bien; por su incredulidad fueron desgajadas, pero tú por la fe estás en pie. Así que no te jactes, sino teme,
Rom 11:21 porque si Dios no perdonó a las ramas naturales, a ti tampoco te perdonará.

Segundo, los judíos y los cristianos forman un solo pueblo, el pueblo de Israel (versión Reina Valera 1995):

Rom 11:25 No quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes en cuanto a vosotros mismos: el endurecimiento de una parte de Israel durará hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles.
Rom 11:26 Luego todo Israel será salvo, como está escrito: "Vendrá de Sión el Libertador, que apartará de Jacob la impiedad.

Eph 2:14 Él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación,
Eph 2:15 aboliendo en su carne las enemistades (la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas), para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz,
Eph 2:16 y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en ella las enemistades.

Juan luego de oír sobre los que van a ser sellados, ve a una gran multitud de personas que vendrían a ser los mismos sellados (versión Reina Valera 1995):

Rev 7:9 Después de esto miré, y vi una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas. Estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas y con palmas en sus manos.
Rev 7:10 Clamaban a gran voz, diciendo: "¡La salvación pertenece a nuestro Dios, que está sentado en el trono, y al Cordero!"
Rev 7:11 Y todos los ángeles que estaban en pie alrededor del trono y de los ancianos y de los cuatro seres vivientes, se postraron sobre sus rostros delante del trono y adoraron a Dios,
Rev 7:12 diciendo: "¡Amén! La bendición, la gloria, la sabiduría, la acción de gracias, la honra, el poder y la fortaleza sean a nuestro Dios por los siglos de los siglos. ¡Amén!"
Rev 7:13 Entonces uno de los ancianos habló, diciéndome: "Estos que están vestidos de ropas blancas, ¿quiénes son y de dónde han venido?"
Rev 7:14 Yo le dije: "Señor, tú lo sabes". Él me dijo: "Estos son los que han salido de la gran tribulación; han lavado sus ropas y las han blanqueado en la sangre del Cordero.
Rev 7:15 Por eso están delante del trono de Dios y lo sirven día y noche en su templo. El que está sentado sobre el trono extenderá su tienda junto a ellos.
Rev 7:16 "Ya no tendrán hambre ni sed, y el sol no caerá más sobre ellos, ni calor alguno,
Rev 7:17 porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará y los guiará a fuentes de aguas vivas. Y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos".

Juan ve una gran multitud de todas las razas que deben su salvación a Dios y al Mesías, algo parecido a lo que se dice en Revelación 5:9-10 y de los 144,000 en Revelación 14:1-5, que fueron comprados de la humanidad y que reinarán sobre la tierra (Da. 7:18, 27; Rev. 20:4-6), lo que parece indicar que los simbólicos 144,000 representan a la gran multitud, ya que ambos grupos son salvados gracias a Dios y a Jesús y son conformados por personas de toda raza, además reciben el mismo premio que todo cristiano, reinar con Jesús por mil años (ver Capítulo II).

Como comentamos, Juan oye el número de los 144,000 israelitas sellados, pero cuando ve, observa a una gran multitud de gente de todas las naciones, esta “gran  multitud” se dará a conocer cuando Jesús regrese, cuando salgan de la Gran Tribulación que habrá al final, al parecer serán los que estén vivos.

El que tengan “ropas blancas” que han lavado en la sangre del cordero es símbolo de ser aprobados por Dios gracias al sacrificio de Jesús (Ver Rev. 3:4-5,18; 4:4), y el que tengan ramas de palmeras en las manos puede ser símbolo de regocijo por ver al Mesías gobernar y haber obtenido la salvación (Juan 12:12, 13).

El que le estén dando servicio a Dios “día y noche” no necesariamente es en sentido literal, por ejemplo hay textos donde Pablo dice que trabajaba día y noche, pero no en sentido literal, sino indicando que su labor era ardua (Lc. 2:37; 20:31; 26:7; 1 Tes. 2:9; 2 Tes. 3:8; 1 Ti. 5:5).
No necesariamente tenemos que rendir servicio a Dios en un “Templo”, ya que nosotros también somos templo de Dios (1 Co.3:16-17; 6:19), y manteniendo nuestro cuerpo limpio de pecado y abundante de buenas obras, estaremos rindiendo servicio a Dios, un servicio que afecta toda nuestra vida diaria (1 Co. 10:31; Ro. 12:31; Tito 2:4-5; Col. 3:17,23; Santiago 1:27).
El hecho de que Dios extienda su “tienda” sobre ellos indica que Dios los protegerá y cuidará de ellos (Rev. 21:3).

Se menciona que no tendrán “hambre ni sed” (Jn. 4:7-15; 7:37-39), una promesa parecida se les dio a los Judíos cuando regresaron del destierro en Babilonia hacia Jerusalén en Isaías 49:8-10, en aquel entonces estas palabras se cumplieron haciendo que los Judíos lleguen sin mayores problemas a Jerusalén con la protección de Dios, tal vez esas palabras tengan un significado parecido en Revelación 7:16 indicando que Jesús cuidará de sus ovejas de toda adversidad.

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